Isa; una chica activa, siempre sonriente y con ganas de levantar el ánimo tanto a los más pequeños como a nosotros, los mayores. Lleva ya varios campamentos y todos la conocéis así que supongo que se podría decir que sin ella no sería lo mismo. Cuando hacemos algún juego siempre se la puede ver correteando cual un niño pequeño con esa gran sonrisa en la cara, gozando como si tuviera diez años menos.
El trabajo de un educador se ha de realizar día a día, y el prestarle atención a los más pequeños no ha de ser tan solo por obligación, aquí entra el factor vocación, el factor dedicación y el factor voluntad. Desde mi punto de vista considero que no careces de ninguno de los tres, pero como el resto, año tras año aprendemos y hemos de ampliar nuestros conocimientos adquiriendo más soltura, si cabe, con los más pequeños.
Decir por último que eres una tía genial y que espero verte en el próximo campamento.
Un abrazo muy fuerte,
Miguelón.